Hay días en los que la fotografía ya no es cuestión de trabajo, promoción o un favor. Es un asunto de familia. Daiana Karen reinaba en el cuadrante de esta mañana y claro, la sesión ha sido... bueno. Profesionalmente hablando impecable. Directa, energética y muy divertida. Pero también ha tenido momentos realmente inolvidables. Siempre he dicho que Daiana no es únicamente una modelo. Su sonrisa de chica pícara siempre aflora por muy distante que pueda parecer su acting. En esencia, es una mujer que no solo está trabajando, también es una niña que juega y se lo pasa bién delante de la cámara tal por que sí.
En esta ocasión, Marysabel Gómez que se ocupó del estilismo y el maquillaje, Caridad Montenegro de la asistencia y yo... bueno, me limité a darle al botón.
Os dejo con unas imágenes del making of y, como siempre, alguna sin editar. Confío en que os dé una idea de la excelente tarde que pasamos. Si esto sale como debe, alguien muy pronto estará fuera del pais trabajando en aquello que le gusta.