Cosas que hacer con la cámara en la mano... 9+1 y Closer.

28 gennaio 2013 - Personal - Commento -

Todo el mundo se hace propósitos de Año Nuevo y considero que es algo bueno. Constituyen un estímulo, una puerta abierta a la esperanza de una progresión en aquello que vivimos. Sin embargo, como con todo, muchas veces las personas pecamos de ser demasiado ambiciosos, hasta el punto de realmente plantearnos metas que son de difícil satisfacción.

Con la fotografía pasa lo mismo. He visto a muchísimos compañeros comenzar interesantes series que, raudamente han caído en el olvido. Es por ello que siempre soy muy cauto a la hora de proponerme algo. En mi caso, en este momento estaba únicamente llevando a cabo "Old Town", "Un Mundo sin miradas" y "Objetos olvidados", porque mi colección "Historias ajenas" brota por pura inercia.

Las anteriores, nacen por mi necesidad de fijarme en aquello que usualmente se pasa por alto, como un ejercicio personal. Creo firmemente que es la constante práctica la que forja una mirada, una técnica y un estilo, y por ello siempre estoy estimulándome al respecto.

La fotografía como tal, invita mucho a dichos ejercicios. Y de ellos, nacen interesantes series. Es muy célebre y seguida la práctica de una foto al día durante un año, o "Proyecto 365". O colecciones basadas en una única focal, como puede ser el "50mm". También las que recopilan caras, como el fotografiar 100 desconocidos por la calle. El problema es que se les dá poca o demasiada importancia según el caso y, a menudo, son brindis al sol que se quedan en nada tras un par de docenas de fotos. En mi opinión personal, eso es demasiado poco serio, y habla de una dejadez y carencia de ideas de la que procuro marcar distancias lo mas rápido que me es posible.

Y sé de lo que hablo porque no soy ajeno a ello. Tengo series en el congelador que sé que tardarán meses sino años en ver la luz, así como un par de libretas llenas de dibujos, programas y esquemas que me tendrían ocupado bastante tiempo, pero son tan serios que requieren un poco más de planificación por el momento. Por eso no me embarco en nada que no esté seguro de que vaya a tener su tiempo de atención garantizado.

En cambio, hay una serie de ejercicios que prácticamente hago de forma diaria. Las pruebas de iluminación para mi fotografía de beauty, por ejemplo, me dan unos retratos muy intensos que me encanta ver tranquilamente para inspirarme, y las prácticas en la escuela de modelos con los chicos son el entorno perfecto para las series de retratos de expresión. Tengo discos duros enteros de fotografías que amenazan jamás ver la luz.

Supongo que, para dar un poco de voz a dichas imágenes, he considerado apropiado abrir un par de proyectos en activo. Para las pruebas de iluminación, he creado "Closer", que será un poco una visión personal y honesta de la persona que fotografío, muy en la línea de mi galería "Carácter". Con retratos cercanos a todo color, sin edición alguna y apoyado en una iluminación muy técnica e impersonal, procuraré ver si soy capaz de captar la persona que sigue la principal indicación que le doy a alguien que se acerca por primera vez a mi cámara. "Mírame". Realmente, he llegado a la conclusion de que no hace falta decir más.

 

Cecilia, Enero de 2013 por Pablo Souviron


En cambio, para los retratos de expresión, he pensado rescatar mis viejos composites de acting, creando series de nueve imágenes en blanco y negro apoyadas por una principal a todo color, igualmente sin edición. De la cámara directa al montaje. La he denominado "9+1", y es un ejercicio que recomiendo a todo aquel que desee profundizar un poco en las posibilidades que una persona ofrece ante la cámara o, sencillamente pasar un buen rato.

 

9+1, Nana por Pablo Souviron.

 

Quien me conoce. sabe que dedico bastante tiempo a estudiar a las personas que luego voy a tener frente a la cámara, asi que todo el trabajo de retratismo que hago suelo apoyarlo en estos dos ejercicios principales y, a partir de los resultados, ya programo un poco las luces que considero mas apropiadas y la actitud que preciso para otros proyectos mas complejos. Ahora podreis ver un poco de ese trabajo de preparación que hago y espero que os sirva tanto como a mí.

Con esto, lo único que pretendo es dar testimonio de como se percibe la vida desde mi lado del cristal. Cada uno tiene sus métodos y hay que saber respetarlos, este que os presento es el mío. La persona es el centro. Creo que es la idea que vehicula todas y cada una de las fotografías que hago, y confío en que acaben trasladando a quien las recorre una parte del respeto y admiración que tengo por aquellas vidas que se ponen frente a mi cámara. Mi agradecimiento personal a quienes aparecen retratados en estas series. Hacen mi existencia muchísimo mas interesante.

Os aconsejo que probeis alguna de estas propuestas porque, recordad, cualquier persona con cámara o sin ella, tiene muchísimo que decir sobre la vida que le rodea.

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